Divide tu tiempo en pequeñas tareas. Aquí tienes un cronograma práctico:
Minutos 1–3: platos y fregadero
• Vacía el fregadero: lava los utensilios más fáciles o colócalos en el lavavajillas.
• Enjuaga el fregadero con agua caliente y jabón para evitar la acumulación de grasa.
• Tip extra: coloca medio limón con sal en la rejilla del desagüe, neutraliza olores y deja un aroma fresco.
Minutos 4–6: encimeras y superficies
• Rocía un limpiador multiusos (puede ser casero: vinagre blanco + agua + unas gotas de limón).
• Limpia de arriba hacia abajo y de dentro hacia fuera, para que la suciedad caiga y no se esparza.
• Si hay restos de grasa, espolvorea bicarbonato y frota suavemente con una esponja húmeda.
Minuto 7: electrodomésticos clave
• Microondas: coloca un vaso con agua y vinagre, calienta 3–5 minutos, y luego limpia el interior fácilmente.
• Refrigerador: pasa un paño húmedo por las manijas y la parte exterior. Pequeño detalle que cambia la percepción de limpieza.
Minuto 8: basura y olores
• Si la papelera está llena, vacíala.
• Coloca bicarbonato o cáscaras de cítricos en el fondo para absorber olores.
• Consejo pro: coloca una bolsita nueva cada noche, así por la mañana la cocina siempre huele fresca.
Minutos 9–10: el toque final
• Pasa un paño limpio y seco por estufa, encimeras y griferías para dar brillo.
• Guarda objetos fuera de lugar: especieros, tablas o utensilios.
• Si quieres un extra, coloca un ambientador natural (café molido en un frasco abierto o cáscaras de naranja con clavos de olor).